miércoles, 13 de agosto de 2008

San Xiao-Santiago de Compostela (31 de julio)


Km.: 70,08 km.

Hora salida: 7:15 h.

Hora llegada: 13:30 h.

Tiempo pedaleo: 5:35 h.


El albergue O Abrigadoiro resulta una agradable sorpresa: muy bien restaurado y con la hospitalera que toca la guitarra. Resulta ser profesora de música en Barcelona. La cena es común, a las 20:00 h.: caldo gallego, ensalada, carne, tortilla, helado y vino no malo.
Durante la cena hablamos con una pareja de chicas catalanas y con un padre y su hija de 16 años; todos ellos hacen el mínimo (100 km.) para obtener la Compostelana.
Salimos con el cielo encapotado pero sin lluvia. Estamos contentos, pese al cielo amenazante. Llegamos a Arzúa tras un agotador sube y baja. Paramos a almorzar un bocata y un café con leche.
Nada más salir, comienza un suave "calabobos" que se torna torrencial vendaval en A Peroxa, donde nos guarecemos para dejar que pase un poco la tormenta. No es así. Roberto, sin funda de lluvia para las alforjas, decide ir por carretera. Yo, el "talibán del Camino", decido continuar por el camino: quería lluvia y tengo lluvia, el día es perfecto. Adelanto a mucha gente, sobre todo joven.
Quedamos en Pedrouzo con Roberto, donde tomamos un café con leche y una caña de chocolate. Dejamos charco en el suelo, de lo chupidos que estamos. Vamos a afrontar el último tramo de 20 km. por el camino.
Al poco, deja de llover. El constante rompepiernas es desesperante pero, por fin, llegamos al monumento levantado en el Monte del Gozo. Yo voy totalmente sin frenos. El de atrás lleva varios días ya renqueando, pero hoy también falla el delantero. Me veo obligado a echar pie a tierra de vez en cuando para terminar de frenar en los cruces.
Por suerte, salen rayos de sol y nos vamos secando poco a poco (aunque los pies siguen estando calados)
No se me caen las lágrimas, ni entono el "¡Te deum!". Tan sólo siento la satisfacción de haber cumplido hasta el final un proyecto diseñado para hacer el Camino de Santiago, según está fijado de manera definitiva con las flechitas amarillas.
Sellamos en la Oficina del Peregrino y obtenemos la Compostela.
La vuelta la planeamos vertiginosamente: autobús a A Coruña y tren a las 18:00 h. hacia Zaragoza. Tenemos un pequeño problema con las bicis. Como siempre, se arregla con dinero: 100 euros por barba y la bici en la ducha de un departamento "coche-cama".
No obstante, estamos contentos: mañana viernes comeremos en casa.

No hay comentarios: