sábado, 16 de agosto de 2008

Villandangos-Ponferrada (28 de julio)



Km.: 89,69 km.

Hora salida: 7:15 h.

Hora llegada: 17:00 h.

Tiempo pedaleo: 6:01 h.


Salimos más tarde de lo habitual. Llegamos pronto a Hospital de Órbigo, donde vuelvo a perderme por los caminos. Preguntamos a unos labradores y pronto nos situamos en Villares de Órbigo. Vamos subiendo poco a poco hasta llegar a Astorga. Vemos la catedral, el Palacio Episcopal de Dalí, la calle de los Panero; desayunamos un misérrimo cortado con dos madalenas Martínez y nos demoramos viendo la muralla romana.
A partir de este momento, comienza un ascenso ininterrumpido azotado además por un fuerte viento en contra. Las bajadas que aparecen marcadas en la guía deben ser, incluso, pedaleadas para avanzar.
Por fin llegamos a Rabanal del Camino, desde donde empieza -o, mejor, continúa- la ascensión, pero ahora con más desnivel.
Nuestra idea era comer en Foncebadón, en la Taberna de Gaia, pero está cerrada, por lo que decidimos continuar. Yo estoy flojo de fuerzas, pues el almuerzo ha sido ridículo. Sigue haciendo mucho frío y aire, pese al buen día.
Coronamos la Cruz de Ferro y, con el impermeable puesto, continuamos un vertiginoso descenso hasta Molinaseca. Allí comemos y dormimos una hora a la sombra, al lado del río, que está acondicionado como piscina.
Nos levantamos y continuamos hasta Ponferrada donde nos alojaremos en el albergue del Carmen (donativo). Decidimos hacernos una cena nutritiva para encarar la etapa "reina" del camino: O Cebreiro.

No hay comentarios: